lunes, 19 de mayo de 2014

CHILL OUT TIME


Sesión de fin de semana, ay!! Cómo me gusta relajarme en mi hogar.

Muchas veces buscamos un spa o un balneario y no nos damos cuenta de la gran suerte que tenemos si nos hacemos lo que yo  llamo "Spa casero". Podemos utilizar productos que deseemos y a bajo precio, poner la música e incienso que más nos relaje y encender todas las velas que queramos. 
Simplemente con buscar una hora o dos por semana y sumergirnos en una bañera (quien la tenga) bien caliente con nuestras sales de lavanda o vainilla y una buena capa de espuma nos da una relajación que el día a día no nos permite.

En esta sesión utilicé un regalo muy especial que me trajo una buena amiga de Tierra Santa, barro del mar muerto, el cual tiene muchísimas propiedades tanto para la piel como para los huesos. 

Además de las sales y la cobertura de barro, no pudo ser mejor la exfoliación a tope que conseguí con este gel de aceite de oliva, también regalo de unos alumnos portugueses. 

Concluí con una sesión muy placentera y gratificante, porque siempre que me cuido me queda una sensación de libertad y paz que no se puede resistir. Date un caprichito, busca un hueco y nunca dejes de cuidarte y quererte.